viernes, 30 de agosto de 2013

OPINIÓN

DISCIPLINA


Este 25 de agosto se realizó la prueba ICFES que presentaron la mayoría de alumnos de grado Once de los colegios del país, además de una que otra persona que ya había salido del colegio. Con esta prueba los jóvenes están construyendo o destruyendo sus sueños y metas a alcanzar, pero, ¿qué es lo que permite un buen examen? no es más que disciplina, ya que ésta permite que los moceríos escojan prioridades como la del examen que puede cambiarles la vida.

Quienes enseñan a sus hijos a ser disciplinados les enseñan la principal herramienta del éxito, un ejemplo claro de esto es la visión que tienen los japoneses acerca de la inteligencia y la disciplina, esta visión  es “la disciplina tarde que temprano vencerá a la inteligencia” y como es bien sabido Japón es uno de los países más desarrollados, pero todo esto se da por su visión y por la educación que han  tenido acerca de este pensamiento.


La otra cara de la moneda son los países latinoamericanos, en estos países la inteligencia de las personas es excelente, pero tienen un gran problema, no son capaces de definir prioridades, ya que carecen de un buen criterio de disciplina; es por esto que la mayoría de los países latinos son subdesarrollados, sólo aquellas naciones en donde la disciplina tiene buenas bases, se ha logrado salir del subdesarrollo a un desarrollo como el de los japoneses.


Lastimosamente en Colombia no se ha podido implementar esta visión, ya que el colombiano es uno de los latinoamericanos más descentralizado y con peores bases de disciplina. El colombiano es muy inteligente, pero, por su falta de disciplina no ha alcanzado el éxito, es por eso que sólo hay uno que otro colombiano exitoso que ha podido romper esta barrera y llegar a ser disciplinado.


La única esperanza que hay es enseñarle a los niños a ser disciplinados con un buen ejemplo de  los adultos y jóvenes, para poder romper esta barrera y llegar a ser un país desarrollado y con personas y empresas competitivas a nivel global, pero eso sí, sin olvidar de donde somos y sin dejar de sentirnos orgullosos de ser colombianos.







ALBERT STEVEN FAJARDO LOZANO

martes, 20 de agosto de 2013

CARPE DIEM


Para los jóvenes es complicado dividir su tiempo,  no tienen centralizada su vida y en muchas ocasiones se dejan llevar por la diversión y no por la razón, y se olvidan de las cosas verdaderamente importantes.


En los jóvenes se ve reflejado un Carpe Diem puro, pues la mayoría de moceríos se dedican a vivir la vida sin pensar en el mañana. Un ejemplo claro es la mala preparación que la mayoría de jóvenes hacen para la prueba ICFES, pues este examen abre o cierra las puertas a las  universidades públicas. En este caso se refleja una mala interpretación de Carpe Diem, aunque el poeta Horacio deja un significado claro de lo que para él quiere decir Carpe Diem, y en ningún momento dice que la gente no se deba preocupar por su futuro y mucho menos dejar de lado la razón; por el contrario,   hay que aprovechar el tiempo y saber tomar decisiones con sabiduría y prudencia.


Otro ejemplo claro de este problema es que la mayoría de personas a esta edad no saben qué carrera quieren estudiar y mucho menos saben qué necesitan para estudiar esta carrera, es por eso que en Colombia hay un alto porcentaje de universitarios que en primer o segundo semestre de estudio deciden desertar de la carrera elegida desde un principio.    


El problema no es del todo culpa de los jóvenes, si no que también es desliz de los padres y maestros. Los adolescentes necesitan la ayuda de los adultos para que los guíen en una de las etapas de la vida más difícil e importante para estos moceríos. En este momento de la vidorria se decide su futuro exitoso o fracasado.


En fin si queremos una sociedad con jóvenes más prácticos y eficientes deberíamos enseñarles un buen significado de Carpe Diem para que estos moceríos tengan una vida exitosa y productiva, además deberían de tener más apoyo de los adultos, para así llegar a definir sus prioridades.




ALBERT STEVEN FAJARDO LOZANO

martes, 13 de agosto de 2013

NUESTRO DESTINO


Por un largo tiempo hemos visto a adultos y adultos mayores discutir por quién es el más contaminante, dejando a los mocerío en galimatías, permitiendo la duda de quien contamina más y cuál de ellos ha dado una solución.


Es válido afirmar que la contaminación es un problema que en los últimos cincuenta años ha traído grandes consecuencias al medio ambiente y a las demás especies del planeta, ya que ha traído la extinción de estas mismas.


Los adultos le reprochan a la generación anterior, la contaminación que produjeron y la falta de conciencia que tienen actualmente acerca de la ecología y el de vivir de “forma verde”, además dicen que ya a ellos no les importa lo que pase en el mundo en unos 25 años, porque la mayoría ya estarían muertos mientras los jóvenes acarrean con la contaminación de los años pasados.


Para los adultos mayores la contaminación que ellos produjeron y siguen produciendo no se compara en nada a la que hoy en día se genera, dando como ejemplo el uso inadecuado que los adultos le dan a la energía eléctrica, la compra masiva de automóviles y la compra de objetos innecesarios o desechables, ellos dicen que no tenían tantas políticas verdes, puesto que no desperdiciaban dinero en comprar objetos desechables, sino que los de ellos le duraban largas épocas.


La simple realidad es que en ambas épocas se destruyó el equilibrio que había entre la naturaleza y el hombre, al este buscar una mejor vida sin tener en cuenta que sus acciones dan como resultado, una alta contaminación y es casi imposible arreglar los estragos que esta está dejando.


En fin el problema no lo podrán arreglar ni los adultos ni los adultos mayores, sino que los jóvenes y niños que tendrán que esforzarse por tener un mejor futuro y devolverle al planeta el equilibrio, ya que si este no regresa no sólo estarán en vía de extinción los animales y plantas, sino que también a la raza humana. 






 ALBERT STEVEN FAJARDO LOZANO